La comisión europea lleva a España ante el tribunal por los contadores de calefacción y agua caliente

La directiva exige la instalación de contadores individuales de calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en todos los edificios que reciban estos servicios de una instalación colectiva (caldera común). Sin embargo, las medidas nacionales de transposición españolas solo imponen este requisito a los edificios nuevos, construidos después de 2007.

Fuente: Comisión Europea

Revisión obligatoria de la caldera de gas individual

La revisión de la caldera de gas individual es obligatoria, el usuario debe revisar su caldera de gas cada dos años. Si la caldera es de gasóleo es obligatorio revisarla cada año. Estas revisiones son muy importantes para el correcto funcionamiento de la caldera, y para asegurar la seguridad y el confort de tu familia. También sirven para verificar la eficiencia energética de la caldera con lo que las emisiones de gas son correctas.

El Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios (RITE) indica que el usuario debe revisar cada dos años su caldera de gas de forma obligatoria. En el caso de los calentadores de agua, esta revisión obligatoria debe realizarse cada 5 años. En cuanto a las calderas de gasóleo sí que deben revisarse obligatoriamente cada año. Sin embargo, la norma también indica qué si el fabricante lo especifica en el manual de mantenimiento, este periodo se puede reducir.

Estas revisiones obligatorias de mantenimiento debe realizarlas una empresa mantenedora certificada elegida por el consumidor. Las marcas de las calderas suelen tener su Servicio Técnico Oficial en cada localidad.

El precio de la revisión y mantenimiento de la caldera de gas o de gasóleo, es libre y depende de los servicios que se contrate; solo revisión anual, revisión anual y asistencia en averías de la caldera, etc. Estos contratos de mantenimiento pueden incluir distintas cláusulas según compañía contratada: mano de obra, inmediatez, recambio de piezas, etc.

La revisión de la caldera por un servicio de asistencia técnica de la marca fabricante tiene numerosas ventajas pues asegura un amplio conocimiento sobre los productos de la marca y sobre su mantenimiento, lo que asegura fiabilidad y seguridad en el equipo. Además de la garantía de calidad de la marca y la garantía del profesional cualificado que realiza la revisión, también se asegura la utilización de recambios originales si se precisa y un mayor control en los gastos de mantenimiento de la caldera.

Electricidad J. Isla es el Servicio Técnico Oficial en Soria de las marcas Baxi y De Dietrich.


La revisión de la instalación del gas

En ocasiones se suele confundir esta revisión de la caldera con la inspección de la compañía de gas. La empresa gestionadora (Gas Natural, Endesa, Repsol, etc) se pondrá en contacto con el usuario cuando la inspección de gas sea necesaria.

En el caso del gas butano la revisión debe efectuarse cada 4 años.

La instalación de repartidores de costes de calefacción en comunidades con calefacción central ¿es obligatoria?

El plazo de las alegaciones al Proyecto de RD por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios, se cerró el pasado 3 de abril, en este momento se encuentra pendiente de publicar en el BOE, sin fecha definida.

Los objetivos, entre otros, son un reparto más proporcional del consumo de cada vecino y el ahorro en calefacción.

El repartidor de costes por sí solo no genera ahorro, pero se traduce en un reparto justo del consumo de energía en la comunidad de propietarios. Además, crea una conciencia de consumo responsable entre los vecinos.

Electricidad J. Isla instala los repartidores de costes, y gestiona los consumos. Si se decide a contratar nuestros servicios para la gestión de consumos de su comunidad, tendrá acceso a sus consumos mensuales y estadísticas desde este portal web.

Fuente: caloryfrio.com

Reparto de costes de una instalación térmica a los propietarios de las viviendas

El reparto “proporcional” en base al consumo de cada vecino aunará los beneficios energéticos de una instalación colectiva con los beneficios de la contabilización y facturación individual.

El coste de explotación no puede dividirse únicamente en coste variable proporcional al consumo de energía de cada vivienda, pues existen costos fijos, justificados por la necesidad de mantener el servicio disponible para cada vecino tanto si consumo energía como si no lo hace.

Para repartir los consumos de cada vivienda se deben analizar los costes de la explotación de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), pues tendrán componentes fijos, que deberán repartirse independiente del consumo de cada vecino, y componentes variables en función del consumo energético de cada vivienda.

 

¿Qué porcentaje de costes de calefacción y de ACS tiene que ser fijo o variable?

Cuando una instalación térmica es mixta con servicio de calefacción y ACS se deberá realizar un primer reparto de estos costes entre ambos servicios.

Para realizar esta división de costes entre ambos servicios en primer lugar habrá que ver “el peso” de cada servicio en el costo total. En muchos casos el consumo en calefacción será superior al de ACS, o al menos el 50 %. Esta proporción dependerá de varios factores:

  • Zona climática. Hay zonas que son más severas en cuanto al invierno, y tienen grandes consumos de calefacción.
  • La superficie calefactada.
  • La existencia o no de producción solar de ACS. Pues si existe ACS mediante energía solar térmica el consumo de ACS convencional se reduce.

¿QUIERES MÁS INFORMACIÓN? Consulta este documento.

La caldera de gas ¿es segura?

Lo más importantes en instalaciones de gas es la seguridad ya que una pequeña fuga de gas o una mala combustión de la caldera o calentador pueden afectar gravemente la salud de los habitantes de la casa y en todo momento, se trata de garantizar que las instalaciones de gas sean lo más seguras posibles.

Por fortuna, han mejorado las medidas de seguridad tanto de los aparatos a gas (calderas o calentadores) como de las propias instalaciones.

En este sentido, se recomienda comprobar la correcta combustión de la llama, vigilando que sea azul; mantener libres los conductos de ventilación y de evacuación de los humos de la combustión; y revisar las chimeneas. Si bien, también hay otros puntos importantes a tener en cuenta para garantizar unas instalaciones eficientes y seguras: realizar un adecuado mantenimiento de la caldera de gas, tener al día las inspecciones y revisiones obligatorias de los aparatos, y también la reposición de aparatos antiguos, ya que tanto calderas de condensación  como los calentadores de agua a gas estancos son sistemas de calefacción más seguros que los de tipo atmosférico, porque en los primeros la combustión se realiza en una cámara de combustión cerrada, sin contacto con la estancia en la que se instala y por tanto, con un riesgo de fuga mucho menor que en los aparatos de tipo atmosférico.


Es muy importante hacer las revisiones obligatorias

Muchas de los accidentes que se producen en instalaciones de gas están relacionadas con una mala combustión por lo que es importante estar al día en cuanto a las inspecciones y revisiones obligatorias de gas ya que son la garantía de que los aparatos funcionan correctamente.

Recuerda que la revisión de la caldera de gas debe realizarse cada dos años y siempre debe ser realizada por un técnico profesional.

En cuanto a las inspecciones de instalaciones de gas y revisión de aparatos debe realizarse un control periódico cada 5 años


8 medidas para prevenir accidentes

Algunas medidas de seguridad para manejar gas natural para uso doméstico, elaboradas por el ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital:

  • La habitación debe contar con la ventilación suficiente: esto se asegura con una rejilla (que dé al exterior) cerca del suelo y otra cerca del techo, siempre limpias de pelusa o suciedad, y nunca obstruidas o tapadas, por mucho frío que haga.
  • Los calentadores y calderas deben tener una adecuada salida de humos: el tubo de salida ha de proporcionar el tiro suficiente.
  • Vigile el color de la llama: la llama debe ser azul y recta. Una llama amarillenta o que oscile es indicio de mala combustión. Encienda la cerilla antes de abrir el gas.
  • Compruebe las llaves: verifique que cierra las llaves de paso del aparato cuando termina de usarlo. Si se ausenta varios días, cierre la llave de paso general.
  • Haga revisar su caldera e instalación elecon la frecuencia reglamentada.
  • No utilice a la vez la campana extractora de humos de la cocina y la caldera de calefacción. Si la caldera se encuentra en la misma cocina, la campana extractora puede hacer que los humos de la caldera se metan en la cocina en lugar de salir fuera. Apague la calefacción mientras emplea la campana extractora
  • No emplee la instalación de gas para usos distintos a aquéllos para los que fue concebida: por ejemplo, no cuelgue objetos de los tubos ni los utilice como toma de tierra eléctrica.
  • Si notara olor a gas no encienda luces ni llame a timbres. Abra las ventanas y ventile la estancia. Compruebe si el gas se escapa de un aparato a gas mal cerrado y en ese caso, ciérrelo bien. Si ésa no es la fuente del olor, o no puede hallarla, haga que un técnico autorizado revise su instalación lo antes posible.

Alarga la vida de tu caldera mural de gas con un buen mantenimiento

Las calderas son aparatos que nunca funcionan en las mismas condiciones. Su vida útil y su correcto funcionamiento dependen de múltiples factores, desde la instalación donde está montada hasta el mayor o menor uso que se haga de la misma en función de la climatología.

El mantenimiento de la caldera es fundamental y debe realizarse de forma periódica para garantizar un correcto funcionamiento, así como la seguridad del equipo y sus usuarios. Las labores de mantenimiento permiten:

  1. Evitar averías innecesarias realizando un buen mantenimiento preventivo.
  2. Mantener la caldera funcionando dentro de los parámetros adecuados de uso e instalación, de modo que se garantice unas prestaciones y consumos (ahorro) correctos.
  3. Mantener la caldera funcionando de un modo seguro de forma que se minimice el riesgo de cualquier tipo de siniestro o accidente.
  4. Alargar la vida útil de la caldera.

 

¿CUÁLES SON LAS REVISIONES OBLIGATORIAS DE UNA CALDERA?

Las calderas murales de gas deben cumplir con una serie de revisiones obligatorias que certifiquen que la instalación y el equipo funcionan con todas las garantías de seguridad. El Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE) establece la obligatoriedad de estas revisiones cada dos años.

Si se contrata un servicio de mantenimiento para la caldera, anualmente se lleva a cabo una revisión realizada por técnicos especialistas del Servicio Oficial de la marca. De esta forma se cumple con los requisitos exigidos por el Reglamento de Instalaciones Térmicas de Edificios (RITE).

También debe de realizarse una inspección periódica por parte de la empresa suministradora de gas con una periodicidad máxima de 5 años según establece el Real Decreto 984/2015. Esta periodicidad puede ser menor si así está legislado por las Comunidades Autónomas correspondientes. En cualquier caso, la empresa suministradora de gas informa con antelación de la necesidad de realizar la revisión.

Que un profesional cualificado y especializado en la marca de tu caldera realice las labores de mantenimiento te ofrece la garantía de que tu caldera sea supervisada correctamente. Por eso ELECTRICIDAD J. ISLA, único servicio técnico oficial de BAXIROCA en Soria, te ofrece servicios de mantenimiento con diferentes ofertas tanto para calderas de gas como para calderas de gasóleo, de modo que nuestros técnicos, los que más conocen y trabajan sobre calderas BAXIROCA, se puedan ocupar de tu caldera desde el primer momento y a lo largo de toda su vida útil, tanto para reparar una avería como para hacer el mantenimiento más adecuado.

No lo dudes, contrata el mantenimiento de tu caldera BAXIROCA con ELECTRICIDAD J. ISLA, será una garantía permanente para tu caldera.

¿Son obligatorios los repartidores de costes de calefacción?

Los repartidores de costes de calefacción, también llamados calorímetros, son aparatos que sirven para medir la energía que consume un radiador. Se colocan en el radiador y miden la temperatura ambiente y la temperatura del radiador, para así cuantificar si el radiador está encendido y durante cuánto tiempo. De esta manera, se pueden repartir proporcionalmente los gastos de calefacción en comunidades con calefacción central.

Normativa sobre calefacción

El Ministerio de Industria, Información y Turismo había configurado un Proyecto de Real Decreto para transponer la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo, en el que se obligaba a instalar calorímetros en viviendas con calefacción central antes del 1 de enero de 2017.

Pues bien, en la última versión del borrador del Real Decreto se ha cancelado esta obligatoriedad de instalar los repartidores de costes. Aunque la directiva 2012/27/UE de la Unión Europea daba como fecha límite el 31 de diciembre de 2016 y España se arriesga a tener multas por parte de la Unión Europea, el Ministerio prefiere aplazar esta decisión debido a la situación especial que atraviesa nuestro país por la falta de gobierno. Prefieren no tomar decisiones que afecten a la economía de los ciudadanos mientras el gobierno esté en funciones.

Muchas comunidades de vecinos ya habían colocado los calorímetros o estaban en fase de hacerlo.

¿Merece la pena colocarlos, aunque no sean obligatorios?

La respuesta es sí, por diferentes motivos:

  • Solo por el hecho de colocar los calorímetros, el IDAE calcula que podemos llegar a ahorrar hasta un 30% en nuestra factura. Además, el hecho de pagar por lo que consumimos nos incitará a encender la calefacción solo cuando sea realmente necesario, y no a malgastarla como se viene haciendo hasta ahora en muchos casos.
  • El servicio del repartidor de costes, en Electricidad J. Isla, puede ser en régimen de alquiler o de venta.
  • En las viviendas que tengan buenos acristalamientos y que estén bien aisladas este ahorro se notará más, puesto que necesitaremos menos calefacción. Esto incitará a mejorar los cerramientos de nuestras casas, pues ahora sí que esto se convertirá en un ahorro tangible y proporcional a nuestro gasto.

En definitiva, los repartidores de costes de calefacción no son obligatorios en España a día de hoy, y en la normativa actual no se contemplan. Pero, puesto que es una directiva europea y en la mayoría de países de Europa ya se ha implantado, es probable que antes o después acaben siendo obligatorios. Mientras, es recomendable ir poniéndolos, puesto que son un gran ahorro y una manera más justa de repartir los gastos de la comunidad.

¿Ahorras con los repartidores de costes?

Un repartidor de costes de calefacción sirve para contabilizar de manera precisa la energía consumida por cada vivienda. El contador almacena y transmite los datos a un sistema central para emitir los recibos y realizar un reparto justo del gasto de la calefacción central.

El repartidor de costes de calefacción, también llamado calorímetro, al ser un pequeño dispositivo se instala fácilmente en la superficie de los radiadores y permite medir, de forma precisa, lo que gasta cada radiador.

Está pensado para ser utilizado en edificios con calefacción central, y medir el consumo individual de cada radiador, permitiendo que cada vecino pague sólo por lo que consume.

Beneficios de los repartidores de costes

Los repartidores de costes son pequeños y no ocupan mucho espacio en el radiador, además son dispositivos que permiten lectura vía radio sin necesidad de acceder a las viviendas, son económicos y con una larga vida útil (más de 10 años). Y no hace falta hacer obra para su instalación.

El repartidor de costes tiene dos sensores que miden la temperatura de la superficie del radiador y la temperatura ambiente de la habitación, para saber con exactitud a qué temperatura está el radiador con respecto de la temperatura ambiente.

radiador

Cuanto más elevada sea esta diferencia de temperaturas, mayor será el esfuerzo del radiador por dotar a la habitación del confort deseado, y por tanto el consumo será mayor.

El medidor diferencia entre verano e invierno y se entiende que la calefacción está en funcionamiento siempre que la temperatura del radiador supere los 38ºC y exista diferencia con la temperatura ambiente.

Los componentes de los repartidores de costes son los siguientes: una carcasa, dos sensores de temperatura, un dispositivo de cálculo, una pantalla, una fuente de alimentación, un módulo de comunicación radiofrecuencia, los elementos de instalación y un precinto anti sabotaje para evitar manipulaciones no autorizadas.

Normativa Eficiencia Energética

El Ministerio de Industria, Energía y Turismo ha informado de la obligatoriedad de colocar los repartidores de cosas antes del 1 de enero del año 2017.

El Proyecto de Real Decreto por el que se transpone la Directiva de la Unión Europea 2012/27, relativa a la Eficiencia Energética dice: “A partir del 1 de enero de 2017 la contabilidad individualizada de consumos será obligatoria para todas las instalaciones térmicas de edificios existentes que cuenten con una instalación centralizada, y la información, lectura y liquidación tanto para las instalaciones térmicas de los edificios existentes como para las contempladas en el Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios.“

En el Artículo 14. Contabilización de consumos: “En los edificios existentes que cuenten con una instalación centralizada de calefacción/refrigeración o estén abastecidos por una red de calefacción urbana o por una instalación centralizada que dé servicio a varios edificios, se instalarán contadores de consumo individuales, que midan el consumo de calor o refrigeración o agua caliente de cada vivienda o cliente final.”

“En el caso de la calefacción, cuando el uso de contadores de consumo individuales no sea técnicamente viable, se utilizarán repartidores de costes de calefacción para medir el consumo de calor de cada radiador.”

Los repartidores de costes deben cumplir la norma UNE-EN-834 “Distribuidores de gasto de calefacción para determinar los valores de consumo de radiadores. Aparatos con alimentación eléctrica.”

“Para permitir al cliente final la regulación de sus consumos, se instalarán los repartidores de costes de calefacción junto con válvulas con cabezal termostático, que se instalarán en cada uno de los radiadores de los locales principales, como sala de estar, comedor o dormitorios.”

Ahorrar con los repartidores de coste

Los repartidores de costes sirven para medir y no ahorran energía por ellos mismos. Pero gracias a su implantación, los usuarios se sensibilizan con el consumo, ya que pagarán en función de su consumo individual.

Existen algunos elementos complementarios para conseguir un mayor ahorro, como los cabezales termostáticos colocados sobre válvulas termostatizables, que permiten regular el fluido de agua en los radiadores de manera proporcional. Es necesario que la válvula termostatizable lleve instalada un cabezal termostático, de no ser así el radiador permanecerá permanentemente abierto/cerrado sin ningún elemento que lo regule.

Un cabezal termostático electrónico permite ahorrar, regulando con precisión la temperatura deseada de la estancia, durante el tiempo programado y de manera automática.

Los cabezales termostáticos son obligatorios en muchos países porque permiten regular la temperatura individualmente, consiguiendo un mayor confort y un notable ahorro de energía.

El Reglamento en España de Instalaciones Térmicas en los Edificios establece que es obligatorio desde 1998 colocar válvulas termostáticas en las estancias principales, por lo que se consigue un ahorro de combustible y por consiguiente ahorro de energía y económico.

¿Miedo a encender la calefacción?

Las buenas temperaturas del año se están alargando en meses propiamente otoñales, pero acabará siendo inevitable encender la calefacción en los próximos días. Resguardarnos del frio engorda nuestras facturas, ¿cuánto te cuesta a ti poner la calefacción?

Los trucos y consejos para gastar lo mínimo posible en calefacción son variados y con diferente efectividad. Resumimos los más importantes para que este año la factura de la calefacción no se te suba hasta las nubes.

La calidad de la vivienda

La elección de una vivienda pasa por la combinación adecuada de localización, tamaño y precio. La calidad de la construcción es una cuarta característica básica a tener en cuenta que se suele olvidar. Un edificio bien aislado, con buenos materiales y buena orientación puede repercutir en un ahorro directo en aire acondicionado, desperfectos y, por supuesto, calefacción.

Aislamiento: pregunta qué tipo de aislamiento tiene la vivienda. Lo básico es que haya en las paredes y en el suelo. Presta especial atención a los suelos que están sobre la tierra, como los del garaje de una casa. Si la vivienda está bien aislada se controlará mejor la temperatura del interior ya que el impacto de las temperaturas exteriores (el frío en invierno y el calor en verano) bajan.

Las ventanas son otro de los elementos que protegen las temperaturas del interior. Lo básico es que estén bien colocadas para que no entre aire por algún hueco. También es recomendable que tenga doble cristal porque la cámara interior que queda entre ambos funciona como aislante entre el interior y el exterior.

Revisar rendijas: un pequeño espacio que deje pasar el viento puede bajar varios grados la temperatura del interior de la vivienda. Como consecuencia tendremos que dar intensidad a la calefacción y aumentar el gasto. Revisa conductos de ventilación, ventanas, puertas o balcones para asegurarte de que todo está sellado.

Puntos de calor: el sitio donde se sitúen los puntos de calor (radiadores, la bomba de calor, chimenea…) influye directamente en la eficiencia del sistema. Los radiadores suelen colocarse debajo de las ventanas, por donde se transmite frío, para que se caliente al instante. Los suelos radiantes hacen una distribución muy homogénea; pero acuérdate de que la madera no transmite el calor. Si hay parqué en las estancias con suelo radiante pregunta de qué material está hecho.

La temperatura adecuada

Los grados: Elegir la temperatura adecuada es importante para controlar el consumo, no se trata de ir en manga corta en pleno mes de diciembre. El IDAE recomienda una temperatura de entre los 19º y los 21º durante el día y por la noche es suficiente mantenerla entre 15º y 17º. Por cada grado que se aumente, se aumenta el consumo energético en un 7% y la factura sube.

La temperatura adecuada de una vivienda durante el día está entre los 19 y los 21 grados.

El termostato: si en tu sistema no hay un termostato de serie invierte en uno para poder controlar la temperatura de la vivienda en cada minuto. Cambiar la temperatura entre la noche y la mañana de forma automática es más sencillo y evitamos olvidos. Además, puede ser interesante seleccionar un termostato con control remoto, por ejemplo, si viajas mucho, para encender la calefacción con tiempo y que al llegar a casa esté caliente.

Ajusta la temperatura a tus horarios: las recomendaciones genéricas variarán en función de los hábitos. Por ejemplo, la temperatura de día (entre los 19 y los 21 grados) debería ser la que notemos cuando salimos de la cama y tenemos que programar nuestro sistema de calefacción para ello. El horario influye directamente en la hora de planificar los horarios de encendido, apagado y reajuste de grados.

Los hábitos

Las pequeñas cosas que hacemos a diario a lo largo de muchos días pueden contribuir a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, pero también a empeorarla. La idea es fomentar los buenos hábitos para reducir la factura.

Aprovecha la luz solar: es tan fácil como cerrar persianas y correr cortinas por la noche. El objetivo es conseguir un sellado máximo de la vivienda para que no entre frío. Durante el día hay que abrirlas para dejar entrar los rayos de sol, con ellos entra calidez y ayuda a aumentar la temperatura.

Ventila la casa: incluso los días de frío intenso. Es importante ventilar para mantener la temperatura y renovar el aire. Con 5 o 10 minutos será suficiente

Revisa tu sistema de calefacción: al menos una vez al año revisa la calefacción porque es importante que un profesional le eche un vistazo. Gastar un poco hoy puede evitar futuros arreglos más costosos.

Mantenimiento del sistema de calefacción: además de la revisión hay sistemas de calefacción que necesitan cierto mantenimiento. Suelen ser pequeñas tareas sencillas que van desde purgar los radiadores una vez al año hasta la limpieza de conductos de ventilación. Conocer bien el sistema que utiliza tu vivienda es clave para hacer un mantenimiento adecuado.

¿Es obligatorio instalar repartidores de costes de calefacción antes de 2017?

CONAIF, la Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines ha publicado este interesante artículo para aclarar la desinformación actual sobre la medición individual de consumos.

En relación a la supuesta obligación de instalar repartidores de costes de calefacción en las comunidades de vecinos con calefacción central antes de 2017, CONAIF, la Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines, advierte acerca de las informaciones tendenciosas e inexactas que se están difundiendo y de las que en ocasiones se hacen eco algunos medios de comunicación generando confusión en los usuarios de calefacción centralizada e, incluso, entre el colectivo de empresas instaladoras.

Por este motivo, CONAIF, como patronal que agrupa a la mayoría de las empresas instaladoras españolas de calefacción, quiere hacer pública una serie de consideraciones con el único ánimo de poner luz sobre el asunto:

No es cierto, como se puede leer en noticias publicadas recientemente en prensa, que los hogares con calefacción central tendrán que instalar un contador de consumo o un repartidor de costes antes de 2017. Sólo lo harán aquellos hogares que libremente – y sin obligación hasta el momento – decidan voluntariamente individualizar el consumo.

La transposición de la Directiva Europea de Eficiencia Energética 2012/27/UE al ordenamiento jurídico español se ha realizado de forma parcial, a medias. Todo lo relativo a los contadores individuales de consumo y repartidores de costes de calefacción ha sido aplazado hasta que España consiga formar un Gobierno estable, resultante de las urnas o de los pactos de gobierno entre formaciones políticas, que decida sobre este asunto y acabe completando la transposición. No se puede asegurar a día de hoy cuándo actuará el próximo Gobierno en esta materia.

Aunque la Directiva establece el 31 de diciembre de 2016 como fecha límite para instalar los repartidores de costes en edificios existentes dotados de calefacción central, lo cierto es que esta obligación no podrá ser tal hasta que España culmine la transposición de la parte que aún está pendiente. Es posible que esa transposición contenga excepciones por rentabilidad o por zonas climáticas.

Así, y teniendo en cuenta los puntos mencionados anteriormente, la obligación de instalar sistemas de medición para contabilizar consumos o repartidores de costes con válvulas termostáticas en las comunidades de vecinos con calefacción central, ha quedado en suspenso.

No obstante, y habiendo aclarado los conceptos expuestos anteriormente, CONAIF cree en la conveniencia de instalar sistemas de individualización de consumos y válvulas termostáticas en los hogares españoles con calefacción central. Aunque hoy por hoy no sea obligatorio instalarlos, CONAIF aconseja a su colectivo que lo haga por ser una medida que favorece el ahorro de energía y representa una clara oportunidad de negocio.

Por último, CONAIF defiende la instalación de estos dispositivos y válvulas termostáticas por parte de instaladores RITE habilitados, los únicos capacitados para realizar estas operaciones, que quedan amparadas bajo la cobertura del seguro de responsabilidad civil que los instaladores están obligados a suscribir. El carné de instalaciones térmicas de edificios (RITE), expedido por las comunidades autónomas, es la única garantía de buen hacer profesional reconocida oficialmente en España, el instalador no requiere de ninguna otra homologación ni autorización de tipo particular para desempeñar adecuadamente su trabajo.

Fuente: CONAIF, Confederación Nacional de Asociaciones de Empresas de Fontanería, Gas, Calefacción, Climatización, Protección contra Incendios, Electricidad y Afines