Los repartidores de costes de calefacción, también llamados calorímetros, son aparatos que sirven para medir la energía que consume un radiador. Se colocan en el radiador y miden la temperatura ambiente y la temperatura del radiador, para así cuantificar si el radiador está encendido y durante cuánto tiempo. De esta manera, se pueden repartir proporcionalmente los gastos de calefacción en comunidades con calefacción central.
Normativa sobre calefacción
El Ministerio de Industria, Información y Turismo había configurado un Proyecto de Real Decreto para transponer la Directiva 2012/27/UE del Parlamento Europeo, en el que se obligaba a instalar calorímetros en viviendas con calefacción central antes del 1 de enero de 2017.
Pues bien, en la última versión del borrador del Real Decreto se ha cancelado esta obligatoriedad de instalar los repartidores de costes. Aunque la directiva 2012/27/UE de la Unión Europea daba como fecha límite el 31 de diciembre de 2016 y España se arriesga a tener multas por parte de la Unión Europea, el Ministerio prefiere aplazar esta decisión debido a la situación especial que atraviesa nuestro país por la falta de gobierno. Prefieren no tomar decisiones que afecten a la economía de los ciudadanos mientras el gobierno esté en funciones.
Muchas comunidades de vecinos ya habían colocado los calorímetros o estaban en fase de hacerlo.
¿Merece la pena colocarlos, aunque no sean obligatorios?
La respuesta es sí, por diferentes motivos:
- Solo por el hecho de colocar los calorímetros, el IDAE calcula que podemos llegar a ahorrar hasta un 30% en nuestra factura. Además, el hecho de pagar por lo que consumimos nos incitará a encender la calefacción solo cuando sea realmente necesario, y no a malgastarla como se viene haciendo hasta ahora en muchos casos.
- El servicio del repartidor de costes, en Electricidad J. Isla, puede ser en régimen de alquiler o de venta.
- En las viviendas que tengan buenos acristalamientos y que estén bien aisladas este ahorro se notará más, puesto que necesitaremos menos calefacción. Esto incitará a mejorar los cerramientos de nuestras casas, pues ahora sí que esto se convertirá en un ahorro tangible y proporcional a nuestro gasto.
En definitiva, los repartidores de costes de calefacción no son obligatorios en España a día de hoy, y en la normativa actual no se contemplan. Pero, puesto que es una directiva europea y en la mayoría de países de Europa ya se ha implantado, es probable que antes o después acaben siendo obligatorios. Mientras, es recomendable ir poniéndolos, puesto que son un gran ahorro y una manera más justa de repartir los gastos de la comunidad.